sábado, 30 de marzo de 2024

Liberarse de la mentalidad de víctima

 


Nota aclaratoria: el propósito de este texto no es invalidar la experiencia de personas con traumas derivados de sucesos violentos. No es mi intención pontificar sobre la forma en la que la debe sobrellevar experiencias tan personales como el sufrimiento o el duelo. Lo único que quiero es mostrar es que un cambio de perspectiva puede ayudar a empoderar a las personas y restituir su capacidad de agencia, incluso en circunstancias en las que se ha sufrido violencia o abuso (como me ha pasado a mí).

La vida puede atropellar de formas crueles e inexplicables. Cuando un sufrimiento sumamente intenso es infringido a alguien, sobre todo en circunstancias en las que el dolor no parece tener sentido, es natural desarrollar una mentalidad de víctima.

Según Manfred F. R. Kets de Vries aquellos que padecen esta condición tienen una percepción extremadamente pesimista de la vida:  siempre se quejan de las cosas malas que les pasan, cada contratiempo que enfrentan se convierte en un drama y en cierta forma son víctimas de su propia mentalidad, como siempre culpan a otros de todas las desgracias que les pasan no asumen responsabilidad. Este patrón autodestructivo a menudo no es un proceso consciente.

El gran problema que afronta la gente que tiene mentalidad de víctima es que queda sumida en la parálisis, es como si les pusieran una gríngola encima, atados por los sentimientos de resentimiento y desesperanza que se apoderan de ellos, no pueden ver las oportunidades que podrían sacarlos del hueco, pierden la capacidad de agencia.

Para salir de la mentalidad de víctima hay que hacer un esfuerzo consciente por cambiar la percepción de la realidad. Como dice la doctora Tracey Marks, los contratiempos y el dolor hacen parte de la incertidumbre de la vida, es la condición humana, todos estamos expuestos a ellos; sin embargo, la forma como se interpreta estos sucesos es lo que realmente determina el sufrimiento, no controlamos la inmensa mayoría de cosas que nos suceden, pero sí la forma en que respondemos.

En su video5 formas de perder la mentalidad de víctima - 5 formas de reconocerlo” la psiquiatra ilustra unos puntos que me parecieron muy útiles.

5 formas de reconocer mentalidad victima según Tracey Marks

-          La mayoría de las cosas tienen un tono negativo: se experimentan profundos sentimientos de inconformidad y desesperanza, nada gusta de la vida, se asume la idea egocéntrica según la cual de forma irrevocable se le ha reservado un destino cruel e infeliz, peor que el del resto de mundo, y que no hay nada que se pueda hacer para remediarlo.

-          A menudo surge la pregunta “¿Por qué?”: la mente se pregunta continuamente cosas como: ¿Por qué me pasó esto a mí? ¿Por qué tengo que esforzarme más que el resto? ¿Por qué no le agrado al resto? ¿Por qué no me entienden?

-          Rumiación constante: esta es una de las dificultades que más sabotea mi bienestar, es una avalancha repetida de pensamientos intrusivos que se refieren al malestar experimentado y son una fuente enorme de ansiedad.

-          Baja autoestima: se tiene una voz interna que dice cosas terribles sobre uno mismo, cosas que uno nunca diría a una persona que ama o respeta.

-          Alta prevalencia de emociones como la ira, el resentimiento y la envidia.

5 formas de perder la mentalidad de víctima según Tracey Marks:

-          Plantearse logros pequeños y alcanzables:  esta parece ser una idea tomada del libro Hábitos Atómicos de James Clear. Para romper la mentalidad fatalista y ganar confianza se debe efectuar una transformación en la mente, demostrarse así mismo que se puede alcanzar cosas buenas. No es incompatible con ser ambicioso y plantearse metas grandes, se trata más bien de ser estratégico, desagregar los grandes proyectos en pequeñas partes y avanzar progresivamente a medida que se recupera la confianza y se sale del ciclo de pensamientos autodestructivos.

-          Cultivar la generosidad: con la mentalidad de víctima pasa que se asume que el mundo brinda un trato injusto y hay una inmensa frustración por la idea de que se tiene menos de lo que se merece. Al dar amor y ayudar a otros la conciencia se eleva de esta mentalidad necesitada, resultando mayor autoestima y satisfacción con la vida.

-          Lista de gratitud: El secreto de la felicidad de acuerdo con los estoicos reside en estar conforme con lo que se tiene y no hacer que la felicidad dependa de cosas que están fuera del alcance. Pasa a menudo que damos por sentado las cosas buenas que da la vida, hacer de una practica diaria escribir en un cuaderno viejo 3 cosas por la que se siente agradecimiento puede conducir a que las apreciemos más y sentirnos más felices.

-          Cerrar heridas del pasado: a veces es una tarea titánica, pero perdonar puede liberarnos de pesos enormes. Se trata de ser más compasivo con otros y con uno mismo, entender que a veces se pueden cometer errores inclusive cuando se actúa con buenas intenciones. No es lo mismo que ser indulgente, es importante también reflexionar sobre las caídas para no repetir patrones que conducen a la infelicidad.

-          Asumir responsabilidad por las propias decisiones: no hacer que la felicidad y tranquilidad dependan de las acciones de otras personas, empoderarse en últimas significa entender que es posible mejorar el bienestar mediante la propia agencia.

Si le ha pasado, al igual que a mí, que desarrolla esta mentalidad la buena nueva es que hay formas de salir de ese hoyo negro. Es una tarea que requiere un esfuerzo considerable, es fácil desanimarse ante los fracasos y el ciclo de pensamientos autodestructivos derivados de estos. No obstante, si se quiere llegar a tener experiencias de realización se debe persistir y ser compasivo, no darse tanto palo es una estrategia subvalorada de resiliencia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mi relación con la mariguana. ¿Cómo empecé? ¿Por qué la deje?

  ¿Cómo inició? El primer recuerdo que tengo de haber fumado mariguana no está fijo en mi conciencia, es una imagen borrosa desvaneciéndose ...